Aprende la técnica para esconder y encontrar tus dibujos, practica y luego crea tu propio Miriorama para jugar y crear historias sin fin.

Esta caja es la que menos material contiene y por el contrario, puede que sean las actividades más originales y las que más llaman la atención de los más pequeños. ¡Y mayores!

La actividad de la lupa surgió disfrutando del libro “¿Qué se esconde dentro del bosque?”

En este libro hay tres lupas. Una de ellas, roja, como la nuestra. Pero después de mucho experimentar, hemos cambiado un poco los colores.
El efecto y el truco, son los mismos, pero después de probar varias combinaciones y productos, nos quedamos con los colores verde y naranja. Nos parecía que eran colores suaves, que darían la posibilidad de conseguirlo aunque apretásemos. El naranja además, al aplicar el filtro, desaparece con más facilidad que el rojo.

Todos los cursos proponemos la actividad de la “Lupa Mágica”…
Da igual las veces que lo hagamos, encanta y sorprende siempre. 

Tiene dibujo; tanto con el lapicero verde, como con el rotulador naranja, tenemos que dibujar lo que queremos esconder y lo que lo esconde (siguiendo con mucha atención los pasos y trucos de las instrucciones).
Podemos copiar o imaginar. Ambas opciones son totalmente válidas. 

Nosotras siempre trabajamos en potenciar la imaginación y creatividad, pero copiar, siempre que sea para aprender y practicar, nunca para plagiar, es un ejercicio muy bueno: ejercitamos la toma de referencias y proporciones y desarrollamos la observación y la concentración.

El juego de la lupa, tiene además, lógica; descubriremos y lo mejor de todo, realizaremos con nuestras propias manos, un truco que pocas personas conocen.

También aumenta, ¿sabéis qué? La autoestima. Ya sea con éste, como con cualquier otro ejercicio que nos salga, desde luego nos alegramos. Pero es que este ejercicio es especial. Y ver que hemos conseguido el efecto… Es un alegrón.

Un miriorama es un juego no muy conocido y que no está muy extendido. Te permite crear infinitas historias, pues coloques como coloques las cartas, siempre tienen continuidad. 

Es un ejercicio muy bueno para la imaginación, por supuesto, pero pensad en clase de Lengua, por ejemplo, qué divertido sería aprender eso de: planteamiento, nudo y desenlace… ¡Jugando!

Esta caja incluye unas tarjetas con el comienzo de una historia. No tienen texto, sólo imágenes que cada uno interpretará a su manera y gusto. En el resto de tarjetas en blanco, van únicamente las marcas, por donde hay que continuar los dibujos uniéndolos con los anteriores.